lunes, 31 de marzo de 2014

El nombre

    Retomemos el contexto en el que nos situamos. Ha ido variando en estas últimas semanas, pero finalmente me sitúo en el interior del metro de Madrid. Un vaivén de gente, de aquí para allá. Gritos, susurros… Diferentes rutas por recorrer. En pleno centro de la ciudad de Madrid pero bajo tierra… Uno de los puntos más transitados de la ciudad. La estación Sol (actualmente Vodafone-sol), con un horario de apertura restringido de 6 am a 1:30 am. Comercio en su interior, atención al cliente,… y todo esto construido con materiales puramente anti vandálicos. Aquí nada frágil vale.

     Esta casa para María Se sitúa en su interior, y esconde todas sus posesiones: una larga lista de objetos por guardar. Es un espacio de reflexión para María. Duerme en el seno de lo que realmente es ella.

    Pues bien, ahora debemos ocuparnos de buscarle un nombre a la casa.
Su función principal es ser un espacio de reflexión, aprender y pensar  a partir de los objetos y de lo que ellos cuentas. En base a esto podríamos decir que es una casa para reflexionar. Es cierto que esa es su función principal, pero es algo de lo que solo María se hace eco. Como dueña de la casa ella es la que va a realizar la función. Sería su condición privada: una especie de escaparate hacia el interior que solo ella puede ver. Pero la controversia está en que la parte pública de la casa no muestra nada de lo que está pasando en su interior. Esconde toda su función. Es cierto que da de que hablar, los usuarios del metro podrán comentar la función de eso que se sitúa ahí. Sabrán que esconde algo, pero no sabrán que es.

    Este es un dato que puede ser capaz de darle el nombre: La casa esconde, pero no se esconde. La casa muestra, pero para su interior.  Podríamos asemejarlo al caparazón de una tortuga. Estás lo usan como arma de defensa ante el ataque de posibles depredadores. Cuando se guardan en su interior no dejan de ser vistas, pero están a salvo del exterior. Algo similar sería el funcionamiento de esta casa: no pretende ocultarse ni desaparecer, solo guardarse de lo que hay en el exterior que puede que le absorba y hacerle recordar todo lo que necesite. Le aparta de la ciudad en lo que a sentidos se refiere. Es un espacio aislado sensorial mente en la medida de lo posible.

 Con respecto a la localización se sitúa aquí ya que es un punto de fácil acceso. Desde cualquier punto de la ciudad no tardaría en llegar en caso de necesitarlo.


    Concluyendo,  según lo leído en el texto de clase, la casa que esconde sería una buena manera de llamar al proyecto, contaría un relato, que puede solo se entienda al observarlo.

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